La Fiscalía de Perú anunció este lunes que pidió la detención preventiva del expresidente Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), durante una audiencia en la que se evalúa la apelación del exgobernante al arresto preliminar de diez días que cumple desde el miércoles pasado por el caso Odebrecht.

La solicitud fue presentada por el fiscal adjunto Hernán Mendoza al inicio de la vista de la apelación, presentada ante la Primera Sala Penal de Apelaciones Nacional Permanente Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios.

El fiscal comprendió en su solicitud a la secretaria de Kuczynski, Gloria Kisic, y a su chofer, José Luis Bernaola, quienes también cumplen la detención preliminar de diez días.

Mendoza señaló que el Ministerio Público ya "ha dado por superada la etapa de investigación preliminar", por lo que pidió que el caso se ponga a disposición del juez de investigación preparatoria "para que este señale fecha de audiencia" para analizar la solicitud de prisión preventiva.

El anuncio de la Fiscalía llevó a que el juez Guillermo Piscoya, que preside la sala de apelación que también integran los magistrados Marco Angulo y Víctor Enríquez, suspenda la audiencia durante unos minutos para que los abogados defensores revisen los términos de la nueva solicitud.

Tras reanudarse la vista, y ante las quejas de la defensa de los detenidos, el fiscal negó actuar "en mala fe procesal" y reiteró que el Ministerio Público ha decidido pasar a la etapa preparatoria de una denuncia.

Finalmente, el juez Piscoya confirmó que la Fiscalía ya oficializó su pedido ante la sala de investigación preparatoria, que ha programado una audiencia para la mañana de este martes, pero dijo que su sala declaraba "infundado" el pedido para que no se analice el recurso de apelación a la prisión preliminar, por lo que dispuso la continuación de la audiencia.

A Kuczynski se le investiga por presuntamente haber recibido pagos por más de un millón de dólares de la constructora brasileña Odebrecht por asesorías simuladas a través de su empresa Westfield Capital cuando ejercía de ministro en el Gobierno del expresidente Alejandro Toledo (2001-2006).

Ese dinero supuestamente fue entregado en varios depósitos y tras un contrato que se firmó en 2005 que, según la decisión judicial, supuestamente usó el dinero para cubrir gastos personales, entre ellos la compra de su lujosa casa en el distrito residencial limeño de San Isidro o el pago de tarjetas de crédito.

Kuczynski es uno de los cuatro expresidentes peruanos imputados por el caso Odebrecht, constructora brasileña que pagó millonarios sobornos en una docena de países de Latinoamérica para adjudicarse grandes contratos en obra pública entre 2005 y 2014, acompañados de donaciones irregulares a las campañas electorales.

La revelación de sus vínculos con Odebrecht le costó a Kuczynski la Presidencia de Perú, a la que tuvo que dimitir en marzo de 2018 presionado por la oposición fujimorista.

Desde el momento de su detención, el abogado de Kuczynski, César Nakazaki, sostuvo que esta detención es injusta e ilícita porque una persona mayor de 65 años y sin una acusación formal no puede ingresar en prisión preventiva, y a su criterio, tampoco puede estar detenido en estas condiciones.

EFE